¿Ha notado alguna vez que en la naturaleza no hay basura? ¿Sabía que el americano promedio genera 1,900 libras de desperdicio cada año? Me parece que podríamos usar ejemplos de la naturaleza cuando se trata de liberarnos de la basura.

A diferencia de una persona, la Naturaleza no tiene la opción de crear desperdicios porque no hay lugar donde tirar las cosas ‘lejos’. Los ecosistemas funcionan en perfectos ciclos donde el desperdicio de un organismo es el sostenimiento de otro organismo. Si hacemos el esfuerzo es posible replica la forma en que la naturaleza recicla, convirtiendo todo el desperdicio en bloques para las plantas. No es difícil, solo tenemos que hacer un mejor trabajo al disponer del abono orgánico.

Como muchas cosas, no necesitamos reinventar la rueda. Ya sea que haga abono orgánico en su casa, o a través de un reciclador local, se necesitan algunos ingredientes claves: calor, humedad y una fuente de combustión, tales como los desechos de comida. Con las condiciones apropiadas los microrganismos hacen todo el trabajo por nosotros, convirtiendo el desperdicio en comida para las plantas.

En la bodega prensamos las uvas blancas, como Chardonnay, para extraer el jugo que será fermentado en barricas. Las uvas rojas, como Cabernet, se fermentan en tanques con la cáscara y semillas de la uva para extraer más sabor y color; la uva es drenada y nos quedamos con una gran cantidad de tallos, semillas, cáscaras y pulpa.

Todo este residuo de uva es excelente material de abono. Ya sea en la misma propiedad, o a través de un proveedor comercial, abonamos estos residuos para que se puedan usar para el enriquecimiento natural del terreno en el viñedo. Es un enfoque excelente del ciclo de vida que regresa la mayoría de lo que se ha sacado del viñedo para ayudar a perpetuar el ecosistema.

El abono orgánico, ya sea aquí en la bodega o en su casa, no solo ofrece una rica fuente de fertilizante natural, sino que también previene la creación de metano en los basureros, un poderoso gas invernadero. Aquí en el Área de la Bahía de San Francisco tenemos la suerte de tener recolección del abono orgánico en las calles.

Esto significa que cada semana cuando rodamos los botes de basura y reciclaje, también sacamos un tercer bote que puede estar lleno de materiales de abono.  Todo el desperdicio del jardín, de cortar el pasto a pequeñas ramas de árboles, todo va en el abono. Eso es solo parte de la historia porque mucho del desperdicio de comida que generamos también se puede convertir en abono.

Mucha gente inicialmente se desanima con la idea de guardar desperdicios de comida en la cocina por una semana a la vez. No es gran cosa si usted mantiene debajo del lavaplatos un pequeño bote de basura con tapa segura para ese propósito. Cubra el bote con una bolsa de basura plástica regular y cuando este lleno simplemente voltéelo en el bote de abono que tiene afuera, tire la bolsa de basura y cubra el bote de la cocina con una nueva bolsa para empezar el proceso de nuevo.

Yo le enseñé a nuestro hijo de cuatro años a hacerlo; ahora él se divierte adivinando que es reciclable, que es abono y que es basura. Si usted tiene un servicio de abono necesita revisar para saber cuales materiales se permiten, pero todos aceptan desechos de comida que vienen de los alimentos vegetales. Los abonos más comerciales alcanzan las altas temperaturas necesarias para manejar productos como plásticos que se pueden abonar, y hasta pueden recibir desechos de carne o papel engrasado.

Otra opción es hacer su propio abono en la casa. Hay muchísimos recursos para ayudarle a comenzar desde la tienda de jardinería local o en internet. Recuerde que el hacer abono en la casa es más lento que el abono comercial porque no es probable que su jardín alcance las altas temperaturas a la que llega un lugar comercial. No haga abono de carne—se pudrirá, y puede atraer muchos insectos que usted no quiere cerca de su jardín. Asegúrese de mantener una mezcla 1:1 de productos “verdes” como alimentos y productos “marrón” como los desperdicios del jardín. Esto mantiene un buen balance de nitrógeno (verde) y celulosa (marrón).

Ya sea que usted esté hacienda abono con un servicio comercial, en la casa o como nosotros aquí en la bodega, todos estamos haciendo algo muy bueno siguiendo la guía de la naturaleza. Ahora estamos reciclando todo eso que antes llamábamos “desperdicio” y dándole un buen uso.